Ricas y versátiles migajas de pan

Por Ann Ogden

Las migas de pan son unas de esas sobras útiles de la cocina que la mayoría de la gente sólo usan cuando hacen el relleno en Acción de Gracias. Ese pequeño enfoque de temporada es tan equivocado. Las migas de pan frescas son una bendición para el cocinero consciente de la salud. Se pueden usar en hamburguesas, albóndigas, cobertura crujiente de gratinados o añadir una corteza crujiente al pescado y/o pollo al horno, que por lo general sólo se obtiene al freírlos.

Si usted come pan y tiene un procesador de alimentos, licuadora o molino de café en su cocina, las migas de pan son algo que no necesita comprar. Siempre que tenga sobras de sus panes integrales o si tiene un pan o una baguette que se han vuelto duros, tiene migas de pan casi listas. Corte los restos y póngalos en el procesador de alimentos, o macháquelos en una bolsa Ziplock. El pan se congela muy bien, así que guarde su pan triturado casero en el congelador para usarlo en un futuro. Si usted crea el hábito de hacer esto y mantenerlo encima de su alacena o dentro del congelador, nunca estará sin sus migas de pan. Si puede darse el lujo de mantener una bolsa de migas de trigo integral y otra para el pan blanco sería estupendo.